Decenas de manifestantes han atacado los autobuses que trasladaban a los evacuados de Wuhan por el coronavirus [contexto id=»460724″]que han llegado a Ucrania, a la pequeña ciudad de Novi Sanjari, que acogerá a unos 70 extranjeros y ucranianos.
Los evacuados estaban siendo trasladados al hospital de la ciudad para ser puestos en cuarentena durante 14 días, pero los habitantes temen la propagación de la enfermedad y decenas de ellos han tratado de impedir el paso de los autobuses bloqueando la carretera.
Para tratar de contener a los manifestantes, cientos de policías, algunos con trajes antidisturbios, han sido desplegados en Novi Sanjari y se han vivido enfrentamientos violentos durante las protestas.
El presidente del país, Volodymyr Zelensky, ha tratado de calmar a los habitantes de la ciudad y les ha asegurado que los evacuados serán “totalmente aislados”. Además, ha pedido empatía a los manifestantes. «Los intentos de bloquear carreteras y hospitales, de no permitir a los ucranianos regresar a Ucrania, no muestran el lado positivo de nuestro carácter», ha dicho.
Por su parte, la ministra de Salud ucraniana, Zoryana Skaletska, ha decidido unirse a la cuarentena de los evacuados para mostrarles su solidaridad. “Pasaré junto a ellos los próximos 14 días, en las mismas condiciones”, ha escrito en una publicación en Facebook. “Espero que mi presencia tranquilice tanto a los de Novi Sanjari como al resto del país”.
“Estas personas son nuestros ciudadanos y compañeros, no son extraños. Vivimos en un mismo país y tenemos que cuidar de su salud y seguridad”, ha añadido la ministra.
Hasta ahora no se ha registrado ningún caso del nuevo coronavirus en Ucrania. Además, el Ministerio de Salud ha asegurado que no había ningún enfermo a bordo del avión que llegó a Ucrania con los evacuados.