El tifón Lekima, el más potente que ha azotado China desde el año 2014, ha provocado la muerte de al menos 44 personas y ha dejado 16 desaparecidos, según el último balance de víctimas.
La tormenta tocó tierra por segunda vez durante la noche del domingo en la ciudad portuaria de Qingdao, donde ha dejado al menos cinco muertos y siete desaparecidos, que se suman a las registradas en la provincia de Zhejiang, donde han fallecido 39 personas y nueve están desaparecidas.
Al balance de fallecidos en China se suma una muerte en Taiwán, donde un hombre de 64 años falleció tras caer de un árbol mientras podaba las ramas como precaución ante la llegada del tifón. En total hay más de seis millones y medio de afectados en cinco provincias y el número de evacuados estos días asciende a casi 1,1 millones de personas, según informa Efe.
El tifón Lekima ha perdido fuerza a medida que ha avanzado por el país asiático y pasó de supertifón a tifón el sábado y de tifón a tormenta tropical el domingo.
Más de 21.000 militares forman parte de las tareas de rescate, para las que se han desplegado unas 400 embarcaciones con las que han sido evacuadas más de 33.000 personas afectadas por el tifón.
Con vientos de hasta 187 kilómetros por hora cuando tocó tierra, este tifón, el noveno registrado este año en el gigante asiático, ha obligado a cancelar cientos de ferris y vuelos, así como a cortar tramos de algunas líneas ferroviarias. Además, el puerto de Dalian, uno de los principales de China, ha suspendido todos los servicios marítimos y el parque temático de Disneylandia en Shangai tuvo que cerrar el sábado por primera vez desde su inauguración en 2016 por las condiciones meteorológicas.