El tifón Phanfone, que golpeó la región central de Filipinas el día de Navidad, ha provocado la muerte de al menos 16 personas, según un informe publicado este jueves. Phanfone, que ha arrasado aldeas aisladas de Filipinas y varios lugares turísticos, alcanzó vientos de hasta 195 kilómetros por hora.
El paso del tifón destruyó numerosas viviendas y derribó parte del cableado del servicio de electricidad, según ha informado la Agencia Nacional para la Prevención de Desastres, que ha cifrado en unas 1.670 personas los evacuados a refugios provisionales. Además, entre los problemas ocasionados por el temporal está la cancelación de 115 vuelos domésticos, así como la interrupción del transporte marítimo, que ha afectado a 15.800 pasajeros, según el informe.
Sin embargo, la agencia no puede determinar con exactitud las consecuencias del paso del tifón Phanfone debido a que en muchas zonas afectadas no hay cobertura telefónica y no se pueden conocer los daños ocasionados.
Phanfone ha golpeado duramente importantes destinos turísticos como Boracay y Coron, famosas por sus playas de arenas blancas. Además, el aeropuerto de Kalibo, desde donde despegan los aviones con destino a Boracay, se encuentra severamente dañado por el paso del tifón, según explican los turistas atrapados en él sin poder viajar.
Aunque considerablemente menos grave, Phanfone ha seguido el mismo trayecto que el súper tifón Haiyan, que en 2013 devastó el país y dejó un saldo de más de 7.300 personas muertas.
Filipinas recibe cada año entre 15 y 20 tifones durante la temporada de lluvias, que comienza en torno a los meses de mayo y junio y suele concluir entre noviembre y diciembre.